lunes, 23 de noviembre de 2009

Comentario del Evangelio del domingo 29 de noviembre 2009

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SCJ

Primera Lectura: Jeremías 33, 14-16
Suscitaré a David un vástago legítimo

14 Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
15 En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un retoño legítimo que hará justicia y derecho en la tierra.
16 En aquellos días se salvará Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: señor-nuestra-justicia.


Salmo Resposorial: 24
A Ti, Señor, levanto mi alma

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame porque Tú eres mi Dios y salvador. R.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los huildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer su alianza. R.

Segunda Lectura: 1 Tesalonicenses 3, 12 - 4, 2
Que el Señor os fortalezca internamente, para cuando Jesús vuelva

12 y a ustedes, el Señor les conceda crecer cada vez más en el amor mutuo y universal, como el que nosotros tenemos por ustedes;
13 y fortalezca sus corazones para que puedan presentarse santos e inmaculados ante Dios nuestro Padre, cuando venga nuestro Señor Jesús con todos sus santos. [Amén]
4
1 Por lo demás, hermanos, les pedimos y les rogamos en el nombre del Señor Jesús que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. Ustedes ya viven así, sigan haciendo progresos.
2 Ya conocen las instrucciones que les dimos en nombre del Señor Jesús.


Evangelio: Lucas 21, 25-28. 34-36
Se acerca vuestra liberación

25 Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra se angustiarán los pueblos, desconcertados por el estruendo del mar y del oleaje.
26 Los hombres desfallecerán de miedo, aguardando lo que va a suceder al mundo; porque hasta las fuerzas del universo se tambalearán.
27 Entonces verán al Hijo del Hombre que llega en una nube con gran poder y gloria.
28 Cuando comience a suceder todo eso, enderécense y levanten la cabeza, porque ha legado el día de su liberación.

34 Presten atención, no se dejen aturdir con el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que aquel día no los sorprenda de repente,
35 porque caerá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
36 Estén atentos y oren incesantemente, pidiendo poder escapar de cuanto va a suceder, así podrán presentarse seguros ante el Hijo del Hombre.

Comentario del Evangelio

Recuerdo una película titulada "El séptimo sello". En ella se reproducían los acontecimientos del Libro del Apocalipsis acerca del final de los tiempos. Jesús, aparece en medio de una ciudad de Estados Unidos (cómo no) en una situación mundial en la que ya no nacían niños porque todos morían antes de nacer o la esterilidad era generalizada. Abiertos unos cuantos sellos con sus catástrofes, llegamos a un punto de la película en el que una mujer (la protagonista, embarazada de casi nueve meses) se encuentra (no recuerdo cómo) con un rabino y en medio de una lluvia torrencial tienen que ir a un motel (!!!!!) a buscar una Biblia (por supuesto, protestante) para poder leer el libro del Apocalipsis a ver si encontraban una solución a todo lo que estaba pasando.

Un fallo que tenía la película y que no se me pasó por alto, fue el que la mujer tenía sueños "de una vida pasada" transcurrida en tiempos de Jesús, en la que el verdugo que daba los latigazos a Jesús, le preguntaba "¿Quieres cambiarte por Él?" y ella salía corriendo... Por supuesto, esta mujer reencarnada, tenía la misión de salvar al mundo. También había por ahí algún personaje del pasado, inmortal, que esperaba con ansia el fin del mundo "para descansar" y que se cargaba a todo aquel vejestorio que le reconocía de sus tiempos mozos en el seminario (porque el inmortal seguía joven), ahora vestido de Obispo o Cardenal...

La cuestión no es comentar la película, sino el hecho de que desde entonces me he planteado la cantidad de hogares en el mundo en el que no hay un sitio para la Palabra de Dios, para la Biblia. De lo que se deduce que desconocemos lo que Dios nos cuenta, o nos quiere contar, a través de Ella (por cierto el final de la peli, no lo cuento aquí, quien lo quiera saber que la alquile y la vea)...

Hoy, en el Evangelio se nos invita a estar vigilantes y ser observantes de la Palabra. Todo Él habla de que los que conozcan las señales previas a la Venida (parusía) del Señor en gloria y majestad, se mantengan en pie, con la cabeza levantada, seguros y reconocedores de que llega el día de la libertad... como así se mantuvieron los que en la guerra de México fueron martirizados por no renunciar a su fe (los cristeros) y que gritaban "Viva Cristo Rey" antes de morir.

En este domingo, comenzamos el Adviento. Esperamos un año más a que Jesús nazca en nuestros corazones... un año más, Él sigue viniendo cada día en la Eucaristía... pero ¿realmente nos empezaremos a preparar, un año más, para su Parusía?

Había pensado en una canción de Roberto Carlos para acompañar al Evangelio de este Primer domingo de Adviento: Mira que ese día ya viene. Lamento no encontrarla. Espero que si la conoces, suene en tu corazón.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío