lunes, 29 de marzo de 2010

Domingo de Ramos

Hace varios días que no escribo, y no es por dejadez. La Cuarema se ha ido y ya es Semana Santa y con ella el estrés tan deseado de servir a mi Comunidad Parroquial, por 25º año consecutivo.

Este año canto menos voces solistas. Por un lado porque he entendido que hay más gente en el coro que necesita esa oportunidad para salir a la luz, y por otro, porque este año estoy muy tocada de la garganta. Si todo sale bien, seguiré esta tónica. Este año cantaré el Jueves Santo el Pange Lingua (versión de Mocedades) y el Viernes Santo "¡Oh Dulce Fuente de Amor!" (una versión mía del Stabat Mater).

También este año tenemos una novedad, y es que los Neocatecumenales dan el paso del final del camino (o como se llame) y no estarán con nosotros el Sábado en la Vigilia.

Un gran motivo de distracción para no escribir es la lectura. Actualmente me peleo con tres libros: La biografía de Santa Faustina Kowalska (preciosa, interentísima, clarificadora...) y dos libros de mi amigo casi santo (creo que ya le han aprobado el milagro para canonizarle) el Beato D. Manuel González García, Obispo de los Sagrarios abandonados: "Mi comunión de María" y "Qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en el Sagrario", que he recibido hace nada de la editorial "El Granito de Arena" (fundada por nuestro Beato casi Santo). El que ya tengo empezado es "Mi comunión de María" y ¡cómo no!, yo leo y es como si escuchara a mi amigo hablarme mientras me tomo un café con él. "Qué hace..." me mira desde la mesita de noche y me da prisas para que empiece también con él...

Esta noche he acudido con parte de mi Comunidad a la procesión de "los andaluces" con dos tronos: uno de un Cristo cautivo y otro de la Virgen (ambos de nombres tan largos que me da pereza escribirlos), llevados como lo hacen los andaluces (aquí en mi ciudad, se llevan con rueditas, nada de cargar al hombro...) tal vez, por eso sea muy concurrida. También es muy emocionante. Este año he orado intensamente al paso de mi Madre del Cielo... y antes he hablado con mi Señor, en el momento en que nuestras miradas se cruzaron.
Mucho y poco que pedir. Mucho, muchísimo que agradecer. Poco, poquísimo que ofrecerles...

Mañana lunes (hoy) el estrés de buscar una falda negra y la ropa de mi hija para la procesión del Viernes Santo por la mañana, con las mantillas canarias... pero eso será otro día: el mismo en que comienza la Novena a la Divina Misericordia.

domingo, 14 de marzo de 2010

Theotokos

Me ha llevado casi dos meses de trabajo, unas 260 horas (en su mayoría nocturnas) de bordado. Por fin terminé el icono de la Theotokos (Madre de Dios).

Me da mucha pena separarme de él, pero lo prometido es deuda: es mi regalo de bodas para dos buenos amigos y hermanos de comunidad (Guiller y Genia) que el próximo sábado contraerán Santo Matrimonio.

Me hubiera gustado hacer un Making-off, pero esto es lo que ha salido... ciertamente, a las 3 ó a las 4 de la mañana una no está para hacer fotos, y menos si sabe que el despertador sonará a las 7...

Que disfruten. Yo ya he puesto la foto 4 como papel tapiz de mi movil...

FOTO 1:
Por aquí iba ya el pasado día 10 de febrero: llevaba más o menos unos 20 días (noches) bordando. Animadísima porque ya se empezaba a ver el dibujo.

FOTO 2:
Seis días después, comenzaban los avances con los marrones y tejas.

FOTO 3:
Hoy, 14 de marzo, el Icono está terminado.


A continuación les regalo otras fotos para que puedan orar (si les apetece) contemplando el amor y la confianza entre la Madre y el Hijo: el mismo que nos tienen a nosotros.

Foto 4:

Foto 5:




Y por si pica la curiosidad, yo no me dedico a esto profesionalmente, porque el punto de cruz es una labor muy poco agradecida: nadie pagaría el trabajo realizado.

¿Los materiales?: casi 40 €
Y... ¿a cuánto me pagarías las 260 horas de trabajo?
Aún no está enmarcado, y eso supone cerca de 100 €

Por eso, si alguna vez te regalan un cuadro a punto de cruz, piensa que quien te lo bordó, dejó muchas, muchísimas horas (y alguna que otra dioptría) y mucho, mucho amor en lo que adornará alguna pared de tu casa.

P.D.: La enmarcación, con doble paspartú (o como se escriba), me costó al final 47 € (una suerte, para mí y un respiro para mi economía).

lunes, 8 de marzo de 2010

Reconciliación

De esto trataba el "tema" que me tocó impartir al grupo. Si leen el título de este post, ya saben de qué va.

Como no quiero cogerme las manos, me limité a citar durante toda la reunión los artículos del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Así que la parte formativa fue bastante intensa, y para mi mayor alegría, suscitó el máximo interés desde el principio, de tal forma, que la reunión se extendió unos 40 minutos más (y no duró 2 horas, porque los niños estaban ya deseando que sus madres dejaran de preguntar, para irse a sus casas).

Hablar del pecado en este mundo, es tarea un tanto ardua, pero he descubierto con agrado la necesidad y el hambre de saber lo que es el pecado y cómo luchar contra él. Siguen existiendo los prejuicios de confesarse con el sacerdote, aunque ya han aprendido que es a través del sacerdote como se pueden dejar reconciliar con Dios.

Nadie me lo comentó así de claro, pero he intuido un cierto temor o vergüenza a confesarse con un sacerdote por si después le pone malas caras... En esto intuyo que hay gente que prefiere aparentar que se es más "santo" y dejarse los pecados graves para otra ocasión en la que no haya un cura conocido... También fui testigo del "yo me confieso con Dios"... (BUFFF)

Terminamos la reunión entre bromas y veras, reconociendo que todas somos pecadoras (y fistros) , se verificó un año más que todas saben a qué signo zodiacal pertenecen y que ninguna sabe qué día se convirtió en hija de Dios por el Bautismo...

La próxima semana, los niños tendrán sesión doble: catequesis el lunes y Primera Confesión el martes. Y los problemas no han hecho más que empezar: que si tengo clases particulares, que si tengo ballet, que si tengo judo, que si voy al fotógrafo, que si... (Que Dios nos coja confesados)

P.D.:

El párroco ya está avisado por si le viene una avalancha de madres pidiendo confesión.

viernes, 5 de marzo de 2010

Historia del Corazón de Jesús. Promesas

-- "La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados." --- Catecismo de la Iglesia Católica, 2669

La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

Hace más de tres siglos, el mismo Jesús solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón. En efecto, el 16 de junio de 1675, Jesús se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque (+1683). Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz.

Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: "Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio"...

"He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor."

Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos, pues, son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.


He aquí las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón:

1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.

2. Pondré paz en sus familias.

3. Les consolaré en sus penas

4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.

5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.

6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.

7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el océano infinito de la misericordia.

8. Las almas tibias se volverán fervorosas.

9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.

10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.

11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de Él.

12. En el exceso de mi misericordia, mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquél momento supremo.

Las condiciones para que se nos conceda esta gracia son tres:

1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.

2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.

3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

ORACIÓN PARA DESPUÉS DE CADA UNA DE LAS COMUNIONES DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES

Jesús mío dulcísimo,
que en tu infinita y dulcísima misericordia
prometiste la gracia de la perseverancia final
a los que comulgaren en honra de tu Sagrado Corazón
nueve primeros viernes de mes seguidos:
acuérdate de esta promesa
y a mi, indigno siervo tuyo
que acabo de recibirte sacramentado
con este fin e intención,
concédeme que muera
detestando todos mis pecados,
creyendo en ti con fe viva,
esperando en tu inefable misericordia
y amando la bondad de tu amantísimo y amabilísimo Corazón.

Amén.


(Fuente: www.adorasi.com Adoración Nocturna Mexicana de la parroquia de Santa Isabel de Hungría de Hermosillo)

Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío

Primer viernes, 5 de marzo de 2010

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SCJ

Oración para el primer viernes del séptimo mes:

Señor, Tú que has prometido tu amistad y bendiciones a los que propaguen la devoción a tu Corazón, haciendo que seas conocido y amado; y has prometido además la gracia de mover los corazones más endurecidos, te ruego junto a Santa María, me hagas apóstol tuyo.

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Hoy Jesús, me has hecho un regalo muy hermoso en la Eucaristía. En el memento, el sacerdote, además de pedir por los difuntos, pidió por las benditas almas del Purgatorio. Me emocioné hasta las lágrimas...

Yo sé que esta Eucaristía es para reparar tu Sagrado Corazón, y en este gesto del sacerdote, tu Divina Misericordia se ha derramado sobre las almas de mis hermanos purgantes y alguno habrá alcanzado la Gracia de acercarse más a Ti o de llegar a Ti.

¡Qué difícil es, Señor, propagar la devoción a tu Sagrado Corazón! Y más cuando los sacerdotes más jóvenes dicen que son "cosas de viejas", y más cuando silencian el gran Tesoro que alberga tu Misericordioso Corazón a las nuevas generaciones, y más cuando la gente lleva una vida de fe cómoda y fría, poco comprometida y nada sacrificada... pedirles que durante 9 meses asistan a Misa, se confiesen y comulguen, buscando sólo reparar tu Corazón...

Sí, ya sé que Tú has prometido cosas maravillosas a los que hagan sólo una "novena"... pero los corazones de los hombres son demasiado materialistas, se han vuelto de piedra, piedras que te arrojan sin piedad y que te hieren aún ahora que estás glorificado a la derecha del Padre.

Jesús, yo te pido que me des tu Espíritu Santo, que me enseñe a hablar (y a escribir), para acercar a todo el que me escuche (me lea) a Ti.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.