viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

Es evidente, llegó la Navidad, no hay más que ver todos los "Papá Noel", "Reyes magos" y balconeras alegóricas colgados en los balcones de las casas, las luces y pascuas que adornan las calles...

Esta Navidad ha sido muy diferente para mí. Para empezar, aunque este año encendíamos a diario la Corona de Adviento (cada semana su/s vela/s correspondientes), no entré en "ambiente" y me ha cogido la Nochebuena muy mal preparada en todos los sentidos.

En casa, solemos tenerla decorada sobre el día ocho, y este año, terminamos el 23 de montar el Belén...

Lo mismo las felicitaciones navideñas... este año no he mandado ninguna (me refiero a postales)...

En el trabajo nos ha pasado algo por el estilo, el lunes, 21, decoramos el escaparate con guirnaldas, pero nos ha quedado bastante deslucido...

También lo notamos en la clientela que entra a comprar. Aún no he escuchado a nadie decir que está ilusionado por las fiestas. Todos coinciden en que "ojalá pasen pronto" o que "ojalá no existiese la Navidad". Motivos: desde mujeres que no superan la muerte de algún hijo, marido, hermano/a... a personas que no entienden cómo los cristianos nos hemos atrevido a imponer una fiesta a la que no le ven ningún sentido.

Aún así, a pesar de todo, los días se han abierto paso y hayamos querido o no, hayamos esperado o no, estemos preparados o despistados, la Nochebuena ha venido, se ha ido y COMIENZA la Navidad.

Este año, la Nochebuena ha sido muy diferente. Tal vez, yo no me esperaba que llegara tan pronto... Hace dos semanas, tuve ocasión de confesarme y no lo hice... a veces, estar en el coro me impide actuar más libremente, cuido a mis compañeros como si fueran bebés y actúo como si ellos no pudieran hacer nada sin mí...(cuánta razón tiene MJ)... posteriormente, he tenido oportunidad de confesarme, pero me he quedado sentada y no he abierto la boca... ayer, antes de la Misa, otra oportunidad... tampoco.

Mientras participaba en la Misa de Medianoche, sabiendo que además celebrábamos el "Cumpleaños de Jesús", me sentí bastante abatida, porque al no estar en estado de gracia sabía que no me podía acercar a comulgar... y eso para mí es muy duro. Jesús nace esa noche de una forma muy especial en nuestros corazones, especialmente en los corazones que le reciben... y el mío, no era ni un proyecto de humilde pesebre.

He recordado con posterioridad, que otras Nochebuenas no he comulgado, porque el coro se colocaba en el coro del templo (arriba) y no había tiempo de acercarse. Bueno, también es verdad que en aquellos años, yo también asistía a la Misa de Navidad, al día siguiente... y hace ya muchos años que no asisto a esa Misa.

No sé por qué, pero también he observado que este año ha asistido muchísima menos gente a la Misa del Gallo... otros años, las doscientas fotocopias con los cantos para la Asamblea se hacían pocas y este año, hemos tenido más bancos vacíos que nunca. Lamentablemente, el paganismo y el laicismo, están irrumpiendo con mucha fuerza entre los creyentes más fríos (y eso que anoche, estábamos a 25 ºC). Terriblemente, los comentarios negativos sobre la Navidad también están en la boca de personas que se declaran creyentes, practicantes, que van a Misa... y ya por último me ha entristecido enormemente, vivir una comida pagana de navidad (con minúscula), en la que se ha echado literalmente a Dios de la mesa, no sólo por no bendecir y dar gracias a Dios por estar reunidos, por tener qué comer... sino porque se le nombró y se dijo "Aquí Dios no pinta nada". Sé que no pude ocultar mi amargura porque comíamos como paganos, sin celebrar con Jesús su Cumpleaños... mi amargura se hace cada vez mayor porque soy una COBARDE que no dá la cara por el Señor que digo amar tanto... mi amargura me hace ser consicente que en esta espiral de pecado, que me impide dar el paso para confesarme y liberarme de él, (mi pecado de silencio, de omisión, de hacer que no oigo) me está atrapando y me está alejando de Dios poco a poco, siendo una hedionda cómplice.

No quiero que creas que estoy hundida. A pesar de todos los pesares, mi espíritu Navideño aún vive, no sólo porque me haya puesto el gorrito rojo en la tienda... Yo sé que Jesús ha celebrado su cumpleaños de una forma muy especial para los que creemos en la Comunión de los Santos: Hoy han entrado a Su Fiesta, muchas almas del Purgatorio. Eso, me da alegría, me da consuelo... porque hoy la alegría en el Cielo es mayor, y yo quisiera pedir a estos nuevos santos anónimos, una oración por mí. Les ruego que oren para que Dios derrame en mi alma: caridad, ternura, paciencia, humildad, valor y sabiduría, que tanta falta me hacen en todos los sentidos y en todos los campos de mi vida. Y de igual forma, lo haga sobre todas las personas del mundo.

Hoy es Navidad. Sé que para mí tal vez sea algo agridulce... que mis primeras horas de Navidad fueron terriblemente ácidas y amargas. Pero yo no soy quién para no desear a mi alrededor la Felicidad (la que se escribe con mayúscula). por eso, FELIZ NAVIDAD.

Noelia.