lunes, 7 de diciembre de 2009

Comentario al Evangelio del 13 de diciembre 2009

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SCJ

Primera Lectura: Sofonías 3, 14-18a
El Señor se alegrará con júbilo en ti

14 ¡Grita, ciudad de Sión; lanza vítores, Israel; festéjalo exultante, Jerusalén capital!
15 Que el Señor ha expulsado a los tiranos, ha echado a tus enemigos; el Señor dentro de ti es el rey de Israel y ya no temerás nada malo.
16 Aquel día dirán a Jerusalén: No temas, Sión, no te acobardes;
17 el Señor, tu Dios, es dentro de ti un soldado victorioso que goza y se alegra contigo, renovando su amor, se llena de júbilo por ti,
18 como en día de fiesta.


Interleccional: Isaías 12, 2-3. 4bcd, 5-6
Gritad jubilosos: "Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel"


Segunda Lectura: Filipenses 4, 4-7
El Señor está cerca

4 Tengan siempre la alegría del Señor; lo repito, estén alegres.
5 Que la bondad de ustedes sea reconocida por todos. El Señor está cerca.
6 No se aflijan por nada, más bien preséntenselo todo a DIos en oración, pídanle y también denle gracias.
7 Y la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.

Evangelio: Lucas 3, 10-18
¿Qué hacemos nosotros?

10 Entonces le preguntaba la multitud [a Juan Bautista]:
-¿Qué debemos hacer?
11 Les repondía:
- El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; otro tanto el que tenga comida.
12 Fueron también algunos recaudadores de impuestos a bautizarse y le preguntaban:
- Maestro, ¿qué debemos hacer?
13 Él les contestó:
- No exijan más de lo que está ordenado.
14 También los soldados le preguntan:
- Y nosotros, ¿qué debemos hacer?
Les contestó:
- No maltraten ni denuncien a nadie y conténtense con su sueldo.
15 Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban por dentro si Juan no sería el Mesías,
16 Juan se dirigió a todos:
- Yo los bautizo con agua; pero viene uno con más autoridad que yo, y yo no soy digno para soltarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
17 Ya empuña la horquilla para limpiar su cosecha y reunir el trigo en el granero, y quemará la paja en un fuego que no se apaga.
18 Con otras muchas palabras anunciaba al pueblo la Buena Nueva.

Comentario al Evangelio

No he podido acallar a mi "alma kikera" al leer el responsorio, y se me ha ido la mente a una canción que cantan las Comunidades Neocatecumenales en la Vigilia Pascual en mi parroquia. "Gritad Jubilosos: ¡Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel!" He escuchado en mi mente, y en mi corazón, las voces del coro y las de la Asamblea, cantando y dando palmas...

Pero no se trata aquí de hablar de la interleccional (se llama así al "salmo" que no lo es), sino del Evangelio.

Me preguntaba, qué pasaría si hoy, de repente apareciera un profeta anunciando que Jesús va a venir... Ciertamente, crearía bastante desconcierto. Posiblemente, yo no le seguiría (porque Jesús anunció una serie de signos, no dijo: vendrá alguien a avisarles.... no, hay que estar atentos a los signos, es más nos avisó de que vendría gente a intentar confundirnos) , aunque el desconcierto, la duda serán obvios... Tal vez, por eso, la Iglesia mira con lupa las apariciones (supuestas) de Jesús o María y las estudian durante bastante tiempo antes de aprobarlas o negarlas.

Lo cierto, es que en tiempos de Jesús, surgió un profeta y su anuncio suscitó, en los que le escuchaban, la pregunta de si sería el Mesías. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con esta situación? Aquellas personas, pensaban eso en su corazón porque no solo se conformaron con verle sino que además, tenían el ejemplo de una vida asceta, pobre, desprendida. Juan Bautista no pedía dinero, ni bienes, a cambio del bautismo con agua o de sus coherentes consejos. Pienso, pienso por ejemplo en los "predicadores de la tele", ya sean los evangelistas o los presentadores televisivos del "telemaratón" que pretenden recoger millones para causas solidarias... (por cierto, ¿se hace algún programa en el que se muestre lo que se ha hecho con todo ese dineral que recaudan?) Pienso incluso en los vibrantes sermones que pueden pronunciar nuestros sacerdotes católicos... ¿qué pasa? ¿Por qué no convencen? Tal vez, porque engañados por las apariencias, no vemos la coherencia que tenía San Juan Bautista.

Los consejos que daba San Juan, son aplicables hoy en día:
  • Todos tenemos más de una muda para abrigarnos y/o para tapar nuestra desnudez y somos conscientes de la cantidad de gente que muere de frío cada invierno, que duermen en las calles.Y NO COMPARTIMOS.
  • Todos, quien con más lujo o con menos, tiene que comer cada día, y son millones los que mueren en este mundo egoísta y frío de hambre y de sed. Y NO COMPARTIMOS.
  • No conozco a nadie que me haya dicho que no quiere ser rico, económicamente hablando. Como si la riqueza fuera un derecho que está por encima de los demás. Lamentablemente, muchos son ricos a costa de la pobreza de los demás. AÚN ASÍ, QUEREMOS COBRAR MÁS, ENRIQUECERNOS MÁS...
Mira qué poquito hay que hacer para empezar a construir el Reino de Dios...

Juan, nos entrega un testimonio precioso, sobre el que ha de venir. Jesús, como Juan, también usará parábolas como la del sembrador, y aquí Juan, nos habla de una cosecha en la que el trigo se recogerá en graneros -el cielo- y la paja se echará a quemar -el infierno-.

También esto me da pie para reflexionar sobre la cantidad de paja que puede haber en "mis tierras", en mi alma y que debería empezar a regoger, separándola del trigo, para quemarla -Esto es, hacer un buen examen de conciencia y confesarme- antes de que llegue mi Señor.

Como esto es continuación del domingo anterior, en cierta forma, San Juan Bautista, nos da las pautas para preparar el camino al Señor.

Esta semana, Fray Nacho nos ayuda a orar. Les invito a que hagan click en el enlace y se entreguen a la oración con los ojos cerrados... es una pena que no esté completa la canción.

Contigo

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío