Definitivamente soy más rara de lo que pensaba... Cuando me empezaron a preguntar qué quería para mi cumpleaños, por segunda vez en mi vida (la primera fue el año pasado) me miré y me vi "rica", es decir que cosas materiales en realidad no necesitaba. Me guste o no, cada año tengo que elaborar una lista, y este año, no me he cortado un pelo: los ejercicios espirituales de marzo, un CD con el rezo del Santo Rosario, (para ponerlo cuando estoy en casa sola y para grabarlo en el ipod y escucharlo sin "molestar" a nadie cuando estemos todos), el Diario de Santa Faustina Kowalska, el libro de la escritora María Vallejo-Nájera "Entre el cielo y la tierra", un CD de Martín Valverde.... Vamos, que me vi yo comprándome los regalos en la librería diocesana (jajajaja)
Puedo entender que mi familia no entienda que yo prefiera estas cosas a otras que, en mi opinión, no me van a aportar nada a mi vida, incluso que mucha gente me llame rara por ello, pero son los regalos que más feliz me hicieron.
Cada regalo tiene su porqué. El que más valoro: los ejercicios espirituales que realizaré dentro de un mes en las Javerianas. Será un fin de semana de reencuentro. Yo no sé si el Espíritu Santo me traerá consolación, desierto o desolación, pero lo que traiga será bienvenido, porque estoy segura que me ayudará a crecer un poco más como persona y como católica.
El libro de María Vallejo-Nájera, viene después de haber leído otro de ella hará unos cuantos años (3-4-5, no me acuerdo) y que me encantó. Al acabarlo de leer, ya se hablaba de este, y la forma de escribir que tiene es como si estuviera con una amiga tomando un café en casa, sentadas en el sillón charlando. No conozco su voz, pero podría decir que podía "oírla" relatar todo lo que contaba. El libro contiene historias para tener miedo, otras en las que los mismos nervios te hacen reír a carcajadas.... Yo no sé si ella leerá alguna vez este post. Pero me leí su libro en un día. El día antes de que me lo regalaran (cuando lo compré) ya me leí en la guagua los prefacios, introducciones, y ojeé sin leer nada más (no soy tan tramposa). El viernes, me lo regaló mi padre bellamente empaquetado, pero por tener que preparar todo para la comida del sábado lo dejé sobre la mesita de noche. El sábado, me lo fui leyendo a minutos robados, pero fue principalmente por la tarde-noche: mientras bajábamos en coche a la Cabalgata, en lo que empezaba la Cabalgata, mientras subíamos a casa por la noche. De hecho no cené. La nena llegó agotada y dormida, la acostamos a dormir y yo me fui a mi sitio de lectura favorito: sentada en la cama. Aún no era domingo y ya me había terminado el libro. (Soy una devoradora de libros, por si no lo sabías). ¡Y me quedé con ganas de más! (María, si lees esto, una segunda parte sería genial).
El Diario de Sor Faustina Kowalska, lo estaba leyendo en Internet, de hecho tengo el libro descargado, pero me cansa leer sentada en el ordenador (sí, ya sabes donde me gusta leer, aunque tampoco le hago ascos a la esquinita de mi sillón). Es una lectura preciosa. Yo aconsejo a todo aquel que se deje aconsejar, que lea biografías de santos, o sus Diarios, porque son de gran ayuda para el laico. Saber que ellos han sufrido sus noches oscuras,sus dudas, sus miedos, es importante porque ellos son santos debido a que supieron superar todas esas pruebas sin darle la espalda a Dios. Cuantos estos santos además han sido místicos, pues nos invita a estar más atentos a Dios y a lo que nos quiere decir a través de las situaciones nuestras de cada día (porque no todos seremos bendecidos con tal gracia de poder escuchar el timbre de su Voz). Y Santa Faustina, también fue una gran mística.
Martín Valverde forma parte de mi BSE, pero no tenía ningún trabajo de él. Me limitaba a escucharlo en You Tube. Ahora ya tengo un trabajo con la canción que más me gusta de él "Nadie te ama como yo"... de hecho, fue lo primero que busqué cuando tuve el CD en mis manos en la librería diocesana.
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Sí, tuve más regalos, y los agradezco de corazón. Pero eso sería postear por postear.